Vivo con cinco filipinos. Tres son mujeres y
cocinan fenomenal. No pienso perderme ni una comida. Yo friego los platos, as
usual.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
(...) las hallé en cuadernos sueltos, tuve certeza de que se necesitaban entre sí, que su soledad las perdía. J. Cortazar
No hay comentarios:
Publicar un comentario